22 mar 2013


 Vea usted mismo y saque sus propias conclusiones, ciertamente hacer la obra de Dios siempre acarrea sacrifico y entrega, ser vituperado y acusado, solo Dios sabe, quien realmente es o no su siervo fiel.



UNA PALABRA INUSUAL
David Wilkerson 

 Recientemente, el Espíritu Santo me dio una palabra inusual, una que no

quería oír. Él me dijo: “Estás atado a una visión muy limitada de los

océanos de ternura y amorosa misericordia del Señor. Has soportado mucha

culpa, condenación y miedo porque no has permitido que el Espíritu Santo

revele la inmensidad de Mis misericordias perdonadoras, sanadoras y

reconciliadoras. ¡No me conoces por mi ternura!”

Dios me mostró que esa es una de las causas por las cuales muchos se están

rindiendo y apartándose. Cuando un pecado ataca, cuando Satanás viene como

una inundación, cuando caes en algún viejo hábito o pecado, el diablo crea

esclavitud. Primero, la culpa viene como inundación, después el miedo llena

tu corazón. Una sensación de total fracaso e impotencia embarga tu alma. En

este punto, a la mayoría de los creyentes se les acaba la gracia, porque su

visión de la misericordia de Dios es muy limitada.

Satanás viene a ti y te dice: “Has alcanzado tu límite. Has confesado su

pecado vez tras vez. No hay manera de que Dios te perdone ahora, porque has

pecado contra la luz. Si vuelves y confiesas una vez más, te darás la vuelta

y pecarás de nuevo. ¡Así que renuncia ahora!”



El diablo no quiere que veas el océano de misericordia de Dios… ¡Quiere que

veas sólo un chorrito de agua! Debido a nuestra ignorancia del amor perdonador

de Cristo y su poder restaurador, somos destruidos. Nos quedamos sin

misericordia para nosotros mismos porque estamos terriblemente atados por una

visión limitada. ¡Nuestros ojos aun no se han abierto a las misericordias sin

fin de nuestro tierno Padre! Estamos tan atados por una visión falsa y limitada

de sus misericordias, que nos resulta casi imposible creer o aceptar lo que

Santiago dijo: “[hemos] visto el fin del Señor, que el Señor es muy

misericordioso y compasivo.”(Santiago 5:11).



Este versículo significa que: “Dios se quebranta fácilmente por nuestros

problemas y dolores. Él siente nuestro dolor y nuestros fracasos, y Él es

bondadoso y compasivo para con nosotros. Él nos amó, aun cuando éramos sus

enemigos. Incluso cuando le ofendemos, Él está dispuesto a ayudarnos,

restaurarnos y perdonarnos.”


La palabra misericordia significa “un trato amable y compasivo de un

infractor bajo nuestro poder”. Dios tiene el poder para condenarnos al

infierno cada vez que pecamos, Él nos tiene bajo su control y puede hacer con

nosotros lo que le plazca. Y le place a Su corazón tierno ser compasivo,

amoroso y bondadoso para con los que le han fallado más.

Sermons By David Wilkerson.

Yo Soy la Vid vosotros los Pámpanos

Yo Soy la Vid vosotros los Pámpanos
El Pámpano te Bendice lleva Mucho Fruto