18 dic 2017

Una luz en la esperanza




En la vida hay situaciones que no podemos controlar, nadie esta libre de sufrir enfermedades, accidentes, tragedias, circunstancias difíciles que nos lastiman, nos hieren y nos marcan, situaciones que en muchas ocasiones escapan de nuestro control.

Veremos un ejemplo en la Biblia acerca de la historia de la hija de Jairo:

Estaba hablando aún, cuando vino uno de la casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al maestro. Oyéndole Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva. Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña. Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis, no está muerta, sino que duerme. Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta. Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer. Lucas 8:49-55

La historia de la hija de Jairo muestra un panorama desgarrador y trágico, ya que se observa una persona a punto de morir, sin que alguien pudiera hacer algo al respecto;  aparentemente sólo queda resignarse, bajar los brazos y decir: “ya no se puede hacer nada”. Eso es lo que prácticamente estaba sucediendo con las personas que presenciaban tal escena, no había una luz de esperanza, ya no se podía hacer nada.

¿Cuántas veces nos hemos sentido así? En muchas ocasiones  nos hemos identificado con la historia de Jairo cuando atravesamos una enfermedad, tragedia o situación difícil, cuando parece que lo único que queda es la resignación.

Sin embargo, vemos en la historia que no todo  tiene que  ser así, aprendemos que frente a una situación imposible como la muerte Dios puede hacer el milagro. Cuando las circunstancias pinten un panorama oscuro, cuando las personas dicen que no se puede hacer ya nada, cuando todo alrededor se muestra adverso, Dios puede hacer su obra.

Estimado(a) hermano (a) siempre debemos tener fe y creer que Dios puede hacer algo, que sólo Él tiene el poder para hacer milagros. Cuando la gente no cree, cuando están resignados se necesita la fe de Jairo. ¡No hay nada imposible para Dios!




Shirley Chambi
CVCLAVOZ


8 may 2017


8. may., 2017
 
 
Hay ocasiones en nuestras vidas en las que no sabemos cómo continuar el camino que alguien más ya lo empezó, tal vez por alguna razón esa persona ya no está y creemos que el peso que llevaremos sobre nuestros hombros es demasiado para nosotros y nos sentimos incapaces de tomar la batuta que nos han pasado.
¿Te ha tocado vivirlo? También a Josué, hijo de Nun a quien Dios eligió para asumir ese reto tras la muerte de Moisés, quien fue un gran líder utilizado por el Señor, a través de él Dios abrió el mar rojo, brotó agua de la peña y pasaron cosas extraordinarias. Por supuesto que no era fácil liderar a un pueblo infiel que con mucha frecuencia olvidaba las maravillas de su Señor hacía por ellos, pero lo logró.
Ahora era turno de Josué, quien por años permaneció junto a Moisés, observándolo de cerca.
Imagino que Josué se sentía atemorizado ya que todo el peso de la responsabilidad caía sobre sus hombros, por supuesto que era imposible reemplazar a un hombre como Moisés y hacer las cosas que él hizo. Solamente pensar que tenía que combatir pueblos de gigantes y tener que invadir ciudades amuralladas eran razones suficientes para sentirse intranquilo y tal vez retroceder para no seguir; de hecho, cualquiera de nosotros en su lugar lo haría. Por ello, en medio de toda inseguridad y temor es que Dios se presenta ante Josué para darle estas palabras de aliento:
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9
En todo el capítulo Dios le dice a Josué tres veces “Esfuérzate y sé valiente”, en otras palabras: saca fuerzas de donde no tienes para dar lo mejor de ti y “No te desanimes, que yo estaré contigo”.
Así como Dios le dijo a Josué, te lo dice a ti que tienes que emprender algo nuevo en tu vida o asumir una responsabilidad mayor a la que tenías antes.
Josué encontró fuerzas, valentía y ánimo para realizar la labor que Dios le encomendó, al saber que Él estaría de su lado donde quiera que fuera.
Si sabemos que el ser más poderoso y maravilloso de todos está con nosotros ¿De quién temeremos? ¿Por qué nos rendiremos? ¿Por qué habríamos de desanimarnos?
Recuerda: “Nunca estarás solo, Dios estará contigo donde quiera que vayas”.







Ruth Mamani
CVCLAVOZ







PADRE ORAMOS POR VENEZUELA, PARA QUE VENGAS DÍAS DE REFRIGERIO, PAZ, ABUNDANCIA, UNIDAD, SALVACIÓN, MISERICORDIA, BONANZA, TRANQUILIDAD Y SOSIEGO, QUE TU MANO SEA PARA SANAR NUESTRA TIERRA Y AL PUEBLO DE VENEZUELA, SÁLVANOS DE NOSOTROS MISMOS Y AYÚDANOS A SEGUIR POR LA SENDA DE TU JUSTICIA SIENDO ÍNTEGROS, AYÚDANOS A AMARNOS Y SER SOLIDARIOS LOS UNOS CON LOS OTROS SIN DISTINCIÓN DE COLOR, RAZA, NACIONALIDAD, CREENCIAS, INCLINACIÓN POLÍTICA, PUES TODOS SOMOS TUS HIJOS, CON ACCIÓN DE GRACIAS EN EL PODEROSO NOMBRE DE JESUCRISTO, AMEN.

¿Llegaste dónde otros no lograron?

 

Hace poco vi una película de animación titulada “Ballerine”, se trata de una niña que anhelaba ser bailarina, por lo que decide correr riesgos para cumplir su sueño.
A pesar de vivir en escases, logra ser elegida para participar en una obra reconocida que muchas niñas ricas habían deseado, alcanzando la plenitud de su sueño por la pasión que tenía, aquello que sólo puede encontrarse cuando existe amor.
“… a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” Efesios 3:17-19
¿Quieres alcanzar la plenitud de Dios? ¿Deseas alcanzar lo que otros no lograron? Sería interesante analizar si tienes pasión por Él. Pablo menciona que para llegar a la plenitud de Dios es preciso que seamos capaces de comprender el amor de Cristo, la anchura, longitud, profundidad y altura, porque esta excede el conocimiento natural.
En proporción a nuestra comprensión del amor de Cristo, seremos llenos de toda la plenitud de Dios.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:8.
Mucha gente puede creer que Dios sólo los ama cuando se lo merecen y este es un problema porque esperan hacer méritos para acercarse al Señor, otros piensan que sí lo merecen por ser personas buenas y solidarias, y continúan su vida sin conocer el amor de Cristo, el amor verdadero.
El Señor nos amó de tal manera que decidió salvarnos, aunque nadie lo merecía, aun cuando lo traicionamos, aunque no le creímos y lo herimos, costándole lo que tanto amaba, llegando hasta lo inimaginable por amor.
¿Amas a Dios? Moisés, Daniel, David, Elías y otros que son conocidos como grandes hombres del Señor en la Biblia, no fueron personas comunes, sino hombres que tenían pasión por Dios, tanto que arriesgaron su propia vida por cumplir con lo que el Señor les había ordenado.
Si consideras que no has alcanzado la plenitud de Dios, entonces no conoces realmente el amor de Cristo y te animo a asumir el reto de conocerlo; serás una persona diferente y cambiará tu vida, las lágrimas serán inevitables al saber que te amó primero y cuánto lo hizo que te rescato a pesar de todo.







Shirley Chambi
CVCLAVOZ

Yo Soy la Vid vosotros los Pámpanos

Yo Soy la Vid vosotros los Pámpanos
El Pámpano te Bendice lleva Mucho Fruto